¿Desde cuando y porqué Puno es: La Capital Folklorica del Perú?
Es una denominación simbólica sólo tiene carácter “honorifico”
porque está ausente de políticas culturales de carácter nacional, regional y
local. Esta designación que se lee en algunos membretes de documentos oficiales
de nuestra región ha seguido un proceso histórico e institucional sustentado
sólo en el entusiasmo colectivo, porque no justificable de construcción de
identidad puneñista.
En abril de 1941, un grupo de artistas e intelectuales puneños fundan el
Instituto Americano de Arte, para motivar acción cultural entre la población
urbana, desde la concepción del “indigenismo” de entonces. Observadores
acuciosos de la presencia de los conjuntos de danzas nativas del campo y
algunos de la ciudad sikuris, sobre todo para celebrar la octava de la
Festividad de la Virgen de la Candelaria, en 1956 convocan al “I Concurso de
Bailes y Música Indígena”, teniendo como escenario central el atrio de la
catedral de Puno. Antes de esta fecha “nunca” se escuchó ni escribió la
“denominación” que se comenta.
La apreciación y valoración de dichas danzas habrían producido en el
colectivo social admiración y entusiasmo suficientes para acuñar dicha
autodenominación, de modo que escritores de la época como Benjamin Dueñas
escribió en 1963 un artículo de elogio titulado “Las Riquezas de Puno” y decía
en un párrafo: “…por algo se te llama la capital folklórica del Perú, y es que
tus danzas deslumbran”. Décadas antes el Dr. Pastor Ordoñez muy preocupado por
la poca atención a las danzas nativas de entonces reflexionaba en una crónica:
“…Puno pudo ser un centro coreográfico” haciendo referencia a la riqueza de las
danzas de Puno, como posible atractivo turístico durante el mes de febrero.
El Congreso de la República aprobó el 5 de Noviembre de 1985 el DL Nº
24325, declarando a Puno como “Capital Folklore Peruano”, dispositivo legal que
fue publicado en el diario oficial “El Peruano”.

Aquí tenemos como muestra algunas imágenes de algunas danzas de traje de luces.


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